La descalcificación ósea, o pérdida de densidad mineral ósea, que a menudo está asociada con condiciones como la osteoporosis, es un proceso natural que experimentan las personas a lo largo de su desarrollo evolutivo. Este proceso de pérdida de calcio a nivel óseo puede acarrear riesgos significativos para la salud de quienes la padecen, convirtiéndo en una amenaza que debe ser abordada como un desafío en busca de una mejor calidad de vida.