Listado de contenido:
- Introducción.
- Compuestos activos en enjuagues bucales y el riesgo de cáncer.
- Países con uso restringido o prohibido de enjuagues bucales según la marca comercial.
- Riesgos comunes de cáncer bucal y de faringe asociados a diferentes factores.
- Recomendaciones.
Introducción.
Los enjuagues bucales antibacterianos son ampliamente utilizados para mejorar la higiene bucal y prevenir enfermedades orales. Sin embargo, la presencia de ciertos compuestos activos en estos productos ha suscitado preocupación respecto a su potencial carcinogenicidad en humanos, específicamente a nivel de boca y faringe. El interés de este trabajo se enfoca en detallar algunos riesgos asociados con tres compuestos clave: alcohol etílico, triclosán y clorhexidina, presentes en algunas marcas comerciales de estos enjuagues. Asimismo, se busca establecer un panorama global sobre la seguridad y regulaciones de estos productos de higiene oral en diferentes países. Además, se describen otros factores de riesgo, más comunes y bien identificados, asociados con estos tipos de cáncer
Compuestos activos en enjuagues bucales y el riesgo de cáncer.
A continuación se presenta una descripción general de tres compuestos químicos activos presentes en enjuagues bucales y cómo se relacionan o no con el cáncer bucal o de faringe, de acuerdo con la evidencia científica:
Alcohol Etílico (Etanol): El alcohol etílico, comúnmente conocido como etanol, es un compuesto orgánico volátil que actúa como desinfectante y solvente en enjuagues bucales.
Triclosán: El triclosán es un agente antimicrobiano y conservante que se utiliza para reducir o prevenir la contaminación bacteriana.
Clorhexidina: La clorhexidina es un potente agente antimicrobiano que se utiliza para el control de la placa y la gingivitis en la cavidad oral.
Tabla 1. Compuestos activos y estudios científicos asociados con cáncer.
Países con uso restringido o prohibido de enjuagues bucales según la marca comercial.
Se presenta una tabla con varias marcas de enjuagues bucales antibacterianos, los compuestos en ellos que han sido relacionados como potencialmente cancerígenos y los países que han prohibido o restringido dichos compuestos:
Tabla 2. Países con uso prohibido o restringido de enjuagues bucales.
Detalles Adicionales sobre los Compuestos
Alcohol etílico (etanol): Presente en muchas marcas de enjuagues bucales, por ejemplo el Listerine contiene una alta concentración de alcohol etílico (hasta un 26.9% en algunas formulaciones). Aunque algunos estudios han sugerido una posible asociación con un mayor riesgo de cáncer oral con el uso prolongado, no hay consenso científico definitivo. Ningún país ha prohibido específicamente el uso de alcohol en enjuagues bucales.
Triclosán: Anteriormente presente en algunos productos de Colgate Plax y otras marcas. Ha sido objeto de preocupación debido a estudios que sugieren efectos disruptores endocrinos y posibles riesgos cancerígenos. La Unión Europea ha restringido su uso en productos cosméticos y de cuidado personal, y Estados Unidos también ha regulado su uso en ciertos productos.
Clorhexidina: Un agente antimicrobiano eficaz que se encuentra en algunos enjuagues bucales como Crest Pro-Health. Aunque no se considera cancerígeno, su uso está regulado debido a posibles efectos secundarios como irritación y decoloración dental.
Riesgos comunes de cáncer bucal y de faringe asociados a diferentes factores.
El cáncer bucal y de faringe está asociado con varios factores de riesgo bien establecidos. Estos factores pueden aumentar significativamente la probabilidad de desarrollar estas formas de cáncer. A continuación se detallan los factores de riesgo más comunes:
Tabla 3. Factores, riesgos comunes de acuerdo al tipo de cáncer bucal o de faringe.
También se reporta en la bibliografía que algunos factores genéticos y familiares o por sistemas inmunitarios comprometidos pueden predisponer a una persona a desarrollar estos tipos de cáncer.
Recomendaciones.
Dado que el cáncer de boca y faringe tiene un origen multifactorial, un enfoque holístico es lo más recomendable. Este tipo de enfoque considera al individuo en su totalidad en lugar de centrarse únicamente en un aspecto específico. Reconoce que los diferentes aspectos de la salud están interconectados y pueden influirse mutuamente, abordando así todos los factores que puedan contribuir a esta enfermedad, tanto los relacionados directamente con la cavidad bucal como aquellos que afectan la salud general y el bienestar del individuo.
La prevención del cáncer bucal y de faringe implica abordar todos los factores de riesgo. Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol son medidas clave. La vacunación contra el VPH y la práctica de sexo seguro también pueden reducir el riesgo. Mantener una buena higiene bucal, una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, y proteger los labios del sol, además de evitar la exposición a sustancias químicas carcinogénicas, el ejercicio físico y la atención a la salud mental, son estrategias importantes.
Además, es crucial realizar chequeos dentales y médicos regulares para la detección temprana de cualquier anomalía. En este mismo orden de ideas, y en atención a una nueva y creciente preocupación con relación al uso de los enjuagues bucales y su asociación con el cáncer bucal y de faringe, los usuarios de estos productos deben estar conscientes de los riesgos de un uso inadecuado o excesivo y deben acudir y/o seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud. El uso habitual recomendado de enjuague bucal es dos veces en un período de 24 horas después de cepillarse los dientes. Incluso si han comido un almuerzo particularmente picante, deben respetar la dosis recomendada. Usar demasiado puede provocar llagas en la boca, inflamación del tejido bucal, disminución de la sensibilidad al gusto y dolor en las encías; por lo tanto, es importante seguir las recomendaciones y advertencias proporcionadas por los fabricantes y reguladores de salud para el uso seguro de estos productos.
También existen algunos enjuagues bucales a base de bicarbonato de sodio que, de acuerdo con la prescripción de un odontólogo certificado, pueden ser una alternativa más saludable. El bicarbonato de sodio es un gran aliado de la salud bucal, pues además de eliminar las bacterias, también contribuye a blanquear los dientes y eliminar el mal aliento. Este enjuague es uno de los más básicos y económicos, y sirve como tratamiento contra las infecciones en la boca.
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